lunes, 20 de febrero de 2012

Pensamos o... ¿piensan por nosotros?


Hoy día se ha establecido un hobby banal y facilón, una tendencia a escala social que consiste en etiquetar, en marcar con hierro candente y estigmatizar a individuos, sociedades, países y demás, por determinados acontecimientos puntuales, generalmente de aspecto negativo, dejando tras de sí un sello imborrable en la imagen de los que realmente padecen la injusticia.

Y me explico. Esto a lo que me acabo de referir no es más que el pan nuestro de cada día. Debido al boom tecnológico e informativo que estamos viviendo en la actualidad (y que seguiremos desarrollando) tenemos acceso a una cantidad enorme de información.

¿Qué es lo que ocurre? Que en esta información a la que tenemos acceso no se respetan muchos de los pilares básicos del periodismo: la veracidad, la contrastación de la información, el rigor periodístico o la objetividad y se cae con bastante frecuencia en el sensacionalismo y el sectarismo. El escritor francés Gilbert Cesbron dijo una vez que “los medios de comunicación, en especial la televisión, nos proporcionan temas sobre los que pensar, pero no nos dejan tiempo para hacerlo”. El resto, en la formación de una idea equivocada sobre alguien, lo hacen el odio, el fanatismo y la falta de dos dedos de frente, ya que como seres racionales que nos hacemos llamar tenemos una gran tendencia a 'irracionalizar'.

Llamémosles estereotipos, llamémosles malinformación o autoinculpémonos por dejarnos guiar por ideologías que moldean informaciones fáciles y marcan el día a día alimentando nuestra creciente incompetencia convirtiéndonos en poco más que rebaños.

Que si los vascos somos todos unos terroristas (hace no mucho me preguntaron si íbamos por la calle en tanques y si era cierto que portábamos en nuestros bolsillos pistolas y granadas… por si ocurría algo...), que si Estados Unidos es el país pacificador que ha salvado al mundo de su destrucción en varias ocasiones, que si los países del Medio Oriente son una amenaza mundial y sus gentes también, que si los mexicanos o colombianos son narcotraficantes por la lacra que se vive o se ha vivido en tales países… Y así podría seguir con un largo etcétera.

A decir verdad,no tenemos cadenas que rodeen nuestros pies, ni estamos encerrados tras unos barrotes, pero no nos consideremos entes libres de formar y tener un pensamiento y una idea de concebir aquello que nos rodea a partir de nosotros mismos, de nuestra capacidad de raciocinio y juicio, sin influencia alguna. Ese es el problema, se nos ha olvidado (como se le olvida a un enfermo de Alzheimer reconocer a sus seres queridos) y no sabemos pensar por nosotros mismos sin que alguna mano nos guíe y cree en nosotros esa sensación de necesitar sentirnos identificados a favor de algo y, por consiguiente, en contra de otro algo. No hay que inclinarse, necesariamente, por uno u otro lado. Por su suerte, y por mucho que nos emperremos en demostrar lo contrario, en esta vida no hay verdades absolutas.

¿Por qué tenemos que vivir tan condicionados y con ese miedo interior suscitado por medios de comunicación e intereses?

Bob Marley cantó en su canción 'Redemption Song' lo siguiente: “Emancipate yourselves from mental slavery, none but ourselves can free our minds”, o lo que es lo mismo, “Emancipémonos de nuestra esclavitud mental, nadie más que nosotros puede liberar nuestras mentes”. ¡Qué grande Bob! Como todos los genios en su ámbito, eras un adelantado a tu tiempo.

Por si os apetece escuchar este gran tema con trasfondo social, os dejo un enlace.

lunes, 6 de febrero de 2012

Dejando atrás el silencio, 'la virtud de los locos'


¡Bienvenidos a ‘El diván de Juan’

Estáis ante el nacimiento de un blog que en breves va a comenzar a dar sus primeros pasos. He tomado la decisión de crearlo debido a la gran cantidad de ideas, problemas, injusticias, penurias, alegrías y demás pensamientos que revolotean por mi cabeza. Siendo sincero, también se debe a que tengo bastante tiempo libre y he de ocuparlo de alguna manera. En él trataré temas muy diferentes y de diversa naturaleza en el que pretendo que haya lugar a la reflexión

Poco más que decir en esta presentación, la cual no quiero que se extienda demasiado. Espero que os guste y, queda de más decir que vuestra opinión será muy bien recibida.

Un saludo!